ÁREA DE DESCANSO / CONTADAS EXCEPCIONES
Autor: Juan Leyva
Prólogo: Ana Pérez Cañamares / Antonio Orihuela
Collages i+d: Zoográfico
Precio: 14 €
Fecha publicación: 12/2021
Formato, páginas: Portada cartulina con solapas, incluye dos postales,
cinta marcapáginas, 136 páginas. 15 ilustraciones a color, el resto en byn
Medidas: 140 x 140 mm
ISBN: 978-84-121076-7-8
Finalmente, lo que Leyva propone es devolverle a la vida su valor; y si es necesario dando un paso atrás, para ser el que observa, el que deja espacio, el que se derrite de ternura en versos. Para imaginar, incluso, un mundo sin él mismo, con el fin de ver mejor al otro, lo que queda de la vida sin nuestra intromisión, sin nuestra interpretación. Para detectar, incluso, cuánto de uno hay y no hay en el mundo. Porque “la ausencia también eres tú” y “las ausencias acompañan”. Somos nuestra existencia y nuestro hueco.
Estos poemas, como quien los escribe y los lee, viven también en la contradicción: son oda al silencio y elogio de la palabra. Son, resumiendo, una huida del intercambio vacío, del resabiamiento, del cinismo. Se dirigen, sobre todo, a aquellos conscientes de que todo importa y todo es capaz de conmover y herir, a aquellos que sufren indiferencia, abandono, desprecio y levantan imperios en su intimidad, en cada forma de amar. Para ellos, para nosotros, estos poemas quieren ser compañía y consuelo, calor y empatía. Están escritos desde la “sabia ternura” que es a la vez arma y madriguera. La que nos salva de una vida insustancial y nos empuja a compadecernos y admirarnos de todo lo vivo.
Ana Perez Cañamares
Bio
Juan Leyva Martínez (San Sebastián 1965)
Graduado social, poeta en trámite.
Mi primera infancia transcurrió en Reus (Tarragona), a los siete años mis padres se trasladaron a Calatayud (Zaragoza), a los 10 años estuve interno en el seminario de Tarazona (Zaragoza) hasta los 16 años donde regresé a Calatayud. A los 18 me fui a Valencia, dos años más tarde a puerto de Pollensa (Mallorca) y a los dos años me fui a Zaragoza, actual ciudad de residencia.
La poesía entró en mi vida de la mano de los relatos de mi abuela, cuando contaba cómo murió su marido en un interrogatorio tras la guerra civil.
La poesía la llevaba mi madre cosida a su memoria, cuando recitaba poemas que aprendió del periódico que los domingos leía el señorito en la casa donde servía.
La poesía estaba en mi hermano, en mi padre, está en mi hijo cuando me ofrece un paseo para contarme lo que para él es importante.
Todo lo que soy se lo debo a mi compromiso en la amistad, en mi búsqueda del amor y la belleza, en mi inagotable esperanza de creer y trabajar para un mundo mejor.
CONCURSOS
Ganador del XII Premio internacional de poesía “Ciudad de Pamplona” 2018 con la obra “Perder las formas”
Ganador III Premio de poesía femenina “Cinta Vargas” 2018 con la obra “Área de descanso”
Ganador del 33 premio de poesía “Ciudad de Badajoz” 2014 con la obra “Caja de resistencia”
Ganador premio de poesía humorística “Villa de Ermua” Julio 2014 con la obra “La consulta”